Reflexiones

La ley del gallinero en las cooperativas

04/04/2012 Pepe Albors

gallinero

Hace poco me preguntaba, ¿se da la ley de gallinero en las cooperativas?

Ante esta pregunta, mi experiencia de trabajo desde hace 20 años con cooperativas me dice “rotundamente” que la respuesta es NO, pero me han contado que alguien ha oído hablar de algún caso que se ha dado en alguna cooperativa de otras partes del estado español.

¿Pero qué es eso de la ley del gallinero? Los gallineros caseros están construidos de tal manera que tienen dispuestos unos palos horizontales para que las gallinas duerman. Las primeras gallinas en irse a dormir toman los mejores lugares, que se encuentran en el palo superior. Son los mejores puestos, ya que cuando hacen sus necesidades, lanzan sus excrementos sobre las que se encuentran en los palos inferiores. Por supuesto, las gallinas más perjudicadas son las que llegan las últimas a dormir y tienen que conformarse con el palo inferior, que recibe todo de todas las gallinas que ocupan los sucesivos palos.

De aquí nace la llamada "Ley del gallinero", expresión que implica abuso de poder que la lengua española ha tratado de describir como "prepotencia". Para que este abuso de poder pueda existir y se genere la prepotencia tiene que haber por parte de quien ejerce el abuso y de quien es abusado una aceptación implícita de la "Ley del gallinero". Lo más probable es que el abusador sea alguien que fue en su momento objeto de abuso a su vez y estando en el palo inferior no se rebeló, conteniendo su humillación y su rabia para cuando llegara el día que le tocara dormir en el palo superior.

Esquema del funcionamiento de una empresa cooperativa donde los de “arriba” fastidian sistemáticamente a los de “abajo”


En la Cooperativa de Trabajo asociado coexisten dos estructuras organizativas, la  Organización Productiva o empresarial en la cual están tanto los socios trabajadores como el resto de los trabajadores, organizados según las áreas de la empresa, puestos de trabajo, responsabilidades, etc. Por otra parte tenemos la  Organización societaria; en ésta los socios, mediante la Asamblea General y el Consejo Rector, toman las decisiones principales de la cooperativa, evalúan la gestión realizada por la dirección y participan asimismo de los resultados económicos obtenidos.

En las cooperativas, los cargos son elegidos democráticamente y, al contrario que sucede en las empresas de capital, los cargos son elegidos de abajo arriba, es decir, son los socios a través de la Asamblea los que eligen al Consejo Rector y éste a su vez elige al presidente y cargos societarios correspondientes. Una de las elecciones clave que ha de tomar el Consejo Rector es la elección de la persona que estará a cargo de la estructura empresarial. Es La Asamblea General la que evalúa la gestión del Consejo Rector.

Por otra parte, las personas que ocupan cargos de dirección son elegidas por el Consejo Rector, especialmente la figura del Director/a, y éste/a a su vez elige su equipo de dirección.

Podríamos afirmar consecuentemente que, a través del juego democrático y el respeto que se debe dar entre los propios socios-trabajadores, no se produce la Ley del gallinero en las Empresas de Trabajo Asociado, ya que en éstas los socios-trabajadores no utilizan el poder que les confiere su cargo de consejero o de dirección  para “fastidiar” a los que están bajo su responsabilidad.

Esta situación, como decía, no la he percibido nunca en una cooperativa valenciana, pero me han hablado de que, en algún lugar, hay cooperativas en las que el juego democrático que ofrece la fórmula cooperativa, se utiliza  de forma perversa para, con el grito de “leña al mono”, menoscabar sistemáticamente la autoridad del Consejo Rector o del equipo directivo, y este  acoso y derribo  se centra especialmente en los cargos de presidencia y/o  dirección, que son los más vulnerables.  Esto normalmente conlleva consecuentemente la dimisión del Presidente y/o del Consejo Rector, o de la dirección.

A continuación, una  vez que el equipo de dirección o Consejo Rector, ha presentado su dimisión porque no son capaces de gobernar y dirigir la cooperativa, piensan: “ahora os vais a enterar de lo que vale un peine”, y se dedican sistemáticamente a practicar la misma ofensiva contra el nuevo equipo de dirección o nuevo Consejo Rector, que ellos sufrieron cuando asumían responsabilidades en la cooperativa. Así pues, tenemos un círculo vicioso continuado y sostenible que dura hasta que la cooperativa lamentablemente acaba por cerrar, ya que al pasarse los socios gran parte del tiempo conspirando y menoscabando la autoridad en lugar de trabajar, la cooperativa irremediablemente se vuelve ineficiente y poco competitiva.

Esas cooperativas de las que me han hablado  suelen funcionar bajo el lema “somos una cooperativa, todos somos iguales, pues “mierda” para todos”.

Afortunadamente la realidad del mundo cooperativo de trabajo asociado está formada mayoritariamente por cooperativas que son capaces de estar en el grupo de cabeza  de sus respectivos  sectores productivos, porque han sido capaces de entender el funcionamiento democrático de la sociedad cooperativa y trasladarlo al funcionamiento empresarial, obteniendo las sinergias y ventajas que produce el funcionamiento democrático de las empresas al tener equipos de trabajo altamente productivos.

Escribiendo este artículo  me ha venido a la memoria  la novela  Rebelión en la granja de George Orwell, que trata  acerca de un grupo de animales en una  que expulsan a los humanos y crean un sistema de gobierno propio, inicialmente democrático, que  finalmente acaba convirtiéndose en una tiranía brutal, donde el lema  inicial de “Todos los animales somos iguales”, acaba convirtiéndose finalmente en "Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros". Este principio, traducido a esas cooperativas de las que me han hablado, significa: “todos los socios somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros” lo que les lleva a pervertir el funcionamiento democrático de la empresa cooperativa.

¿Crees que en tu cooperativa se da la Ley del gallinero?

  •  Sí
  •  No

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Pepe Albors

Pepe Albors

Hola! Soy Pepe Albors y quiero ayudarte a entender mejor la empresa cooperativa. Creo en la democracia económica, y la cooperativa es el mejor modelo de empresa para llevarla a cabo. No es fácil gestionar y trabajar en cooperativa, la igualdad, la participación democrática, la cooperación, no son fáciles de gestionar. Cuento con una experiencia de 37 años en el mundo cooperativo y os puedo ayudar a que el proceso de conducir un proyecto cooperativo sea más llevadero.

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