“Nos hemos encontrado con que en el mundo del cooperativismo hay bastante apoyo entre empresas y para nosotros, que somos bastante novatos, supone mucho contar con la experiencia de personas más veteranas”

Muspell es una joven cooperativa de trabajo de Elda (Alicante) nacida en un laboratorio fruto de la casualidad. Dos de sus socios fundadores, Carlos Corbi y Camilo Ascencio, se conocieron en 2012 mientras estudiaban Ingeniería Química en la Universidad de Alicante. “Estábamos estudiando procesos de fermentación en laboratorio y utilizamos hidromiel como objeto de estudio”, recuerda Carlos. “El resultado no fue muy bueno”, reconoce, “pero entonces empezamos a experimentar en casa y, de esta forma, fuimos descubriendo el tipo de producto que queríamos obtener”.

“A partir de ahí, comienza un camino hacia un producto comercialmente atractivo que desemboca en 2018 con el alta de la empresa”, explica Camilo. Un camino al que se unió el tercero de sus socios, otro joven eldense, Christian Romero, al que conocieron un poco después a través de amigos en común.

Entre los tres vislumbraron la oportunidad de dedicarse profesionalmente a la producción y comercialización de una bebida como la hidromiel, con una larga historia a sus espaldas, pero reformulada para adaptarla a los gustos actuales.

Pero ¿qué es la hidromiel?

Tiene el color de la cerveza, la espuma de la cerveza, pero no es cerveza. La hidromiel es otra cosa. “Visualmente parece una cerveza, tiene su espuma y un color ámbar muy transparente. Además, hemos querido que tenga el mismo uso social que se le da a la cerveza. Sin embargo, en sabor no tienen nada que ver. El retrogusto de una hidromiel y el de una cerveza es completamente distinto”, explica Carlos.

La hidromiel fue la primera bebida fermentada consumida por el ser humano a base de agua, miel y levadura. Los antropólogos datan su origen alrededor del 8.000 A. C., mucho antes de que se tengan noticias de la fabricación del vino (5.400-5.000 A.C.) y de la cerveza (4.000 A.C.).

Sin embargo, con el paso de los años, el vino y la cerveza le acabaron ganando la partida a la hidromiel en cuanto al favor del público mayoritario. El alto precio de la miel y su escasez en muchos de los lugares en los que se consumía acabó por relegar su consumo a zonas minoritarias de los países nórdicos y del este de Europa.

Hasta que, recientemente, el gusto por recuperar sabores tradicionales y la popularidad alcanzada por libros y películas de sagas como Harry Potter, Juego de Tronos o El Señor de los Anillos han sacado de su ostracismo a esta ancestral bebida que, en la actualidad y gracias a iniciativas como la de Muspell Coop V, ha iniciado una nueva etapa.

Una nueva fórmula

La hidromiel de Muspell presenta una nueva fórmula. Se trata de un nuevo concepto de bebida elaborada con la mejor miel y una selección de lúpulos, libre de gluten y con un sabor diferente. “Lo que hace que nuestra hidromiel sea nueva o, mejor dicho, diferente, es que la hemos adaptado a la forma de consumo del país. Le hemos bajado el dulzor, la graduación alcohólica (unos 5’5o de alcohol) y le hemos añadido espuma”, explica Camilo.

Como resultado, asegura, “alguien que pruebe nuestra hidromiel se va a encontrar con una bebida ligera, fácil de beber y que se puede consumir comiendo, que es algo que con hidromieles dulces se hace más difícil”. Eso y la versatilidad de esta bebida es, sin duda, puntos a su favor, porque puedes encontrar variedades especiadas, con fruta, dulces, semidulces, secas…etc. “Nosotros hemos optado por hidromieles secas y refrescantes, hasta aquí nada especial. Nuestra innovación está en añadir a la receta lúpulo en su justa medida y, así, conseguir ese efecto refrescante con un ligero toque amargo. Nuestra hidromiel también lleva gas y al servirla en vaso hace una espuma cremosa. Esta es una de las características de nuestro producto que más nos ha costado controlar”.

Lo que tienen muy claro los tres socios de Muspell es que su producto no busca competir con la cerveza. De hecho, confirman, “el cliente potencial es aquel al que no le gusta la cerveza y que cuando sale de tardeo con amigos se pide un refresco o un ladrón de manzanas. A un cervecero fiel difícilmente le vendes otra cosa que no sea cerveza”.

De la idea a la empresa

Los tres socios de Muspell han invertido alrededor de cinco años en desarrollar la receta, el proceso y la tecnología para elaborar su hidromiel, y hace escasamente año y medio lanzaron el producto al mercado: la verdadera prueba de fuego. “Empezamos en agosto de 2018 con la comercialización. La aceptación del producto no ha sido mala, tenemos una gama de productos que satisface a personas de gustos variados: desde el que es muy cervecero hasta el que conoce la hidromiel y solo bebe eso. Aun así, somos conscientes de que la hidromiel es un producto que no está bien integrado en el mercado español y que con el trabajo que estamos haciendo las distintas marcas tarde o temprano conseguiremos darla a conocer a todo el mundo”, vaticina Christian.

Obviamente, pasar de ingenieros a constituir su propia empresa ha sido otro reto para ellos. “Se puede decir que prácticamente hemos pasado de la universidad a montar una cooperativa y, claro, nos hemos encontrado con la falta de experiencia, principalmente”, reconoce Carlos.

La primera decisión fue la fórmula jurídica de la empresa. Como ellos mismos explican, “barajábamos varias opciones como una S.L., pero finalmente por costes nos decidimos por la cooperativa y, para nuestra sorpresa, nos hemos encontrado con el mundo del cooperativismo, que nos ha aportado mucho conocimiento. Hemos recibido mucho apoyo por parte de otros cooperativistas”.

Una vez constituida y después del primer año y medio, la experiencia está siendo positiva. “Gracias a formar una cooperativa hemos podido acogernos a la tarifa plana de autónomos del gobierno. Para nosotros ha sido de gran ayuda porque al principio cuentas con medios económicos muy limitados. Además, nos hemos encontrado con que en el mundo del cooperativismo hay bastante apoyo entre empresas y para nosotros, que somos bastante novatos, supone mucho contar con la experiencia de personas más veteranas”, agradecen.

En cuanto a la elección de la razón social de la empresa, Muspell, también guarda relación con el producto que comercializan. “Proviene de la mitología nórdica. Muspelhein es el nombre con el que se conocía el reino del fuego de los antiguos dioses nórdicos. Nos inspiramos en ella porque la hidromiel la hicieron popular los vikingos”, explica Camilo.

2020: crecimiento, taproom e internacionalización

Del laboratorio de la facultad pasaron a un pequeño local de Petrer, acondicionado con sus propios medios, donde, mediante un equipo de fabricación propia, comenzaron a obtener las primeras pruebas de su hidromiel hasta dar con la adecuada y donde han llegado a producir entre 1.000 y 2.000 litros mensuales de hidromiel, en función de los pedidos. Pero, 2020 ha venido cargado de novedades para Muspell, y desde este mes de enero han trasladado las instalaciones a una nave industrial de Elda mucho mayor, que les va a permitir poner en marcha nuevas iniciativas comerciales con las que ampliar la producción. “Pasamos de producir en 34m2 a una nave de 600m2. Esto ha sido posible gracias al apoyo del ayuntamiento de Elda que se involucra mucho en el crecimiento del tejido empresarial de la ciudad”, comentan.

En la actualidad, la hidromiel de Muspell se puede encontrar en restaurantes y tiendas especializadas en bebidas alcohólicas, principalmente de la zona de Alicante, aunque también venden a un par de establecimientos de Madrid. Ahora, gracias a disponer de un mayor espacio en sus nuevas instalaciones, el objetivo es hacer crecer las ventas y, con ello la producción. “A corto plazo, estamos buscando una distribuidora que quiera distribuir Muspell, ya que de esta forma podríamos llegar a muchos más sitios, mejor y más rápido, porque, al fin y al cabo, nosotros solo somos tres personas y esta labor requiere de mucha dedicación”, explica Christian.

Y también han comenzado a planificar nuevas estrategias a medio plazo. “Tenemos en mente la creación de un taproom en la nueva nave, donde se pueda ir a pasar un buen rato con amigos y familiares, presenciar espectáculos musicales, teatro… etc.”, anuncian. Y es que los taprooms son una vía para crear cultura y, sobre todo, comunidad alrededor de una bebida, que ha nacido al calor de la proliferación de las cervecerías artesanas. Se trata, ni más ni menos, de una especie de taberna o bodega, en su versión castiza, donde las marcas sirven las bebidas que ellas mismas elaboran. Un lugar atendido habitualmente por los mismos propietarios, que son quienes mejor conocen las propiedades de la bebida que elaboran y, por tanto, los más indicados para transmitir a sus clientes el gusto y pasión por ella.

Además, también se plantean la internacionalización del producto y, como explican, “para lograr este objetivo tenemos a uno de nuestros socios ahora mismo en Ámsterdam colaborando con una empresa del sector cervecero”.

Premios y reconocimientos

Algunas veces, el éxito y los reconocimientos se hacen esperar, pero en el caso de Muspell, los premios llegaron antes incluso de que la iniciativa se hubiese consolidado. La razón es que se ha reconocido lo innovador de la idea y el hecho de que venga de la mano de tres jóvenes. Con sólo un mes de trayectoria empresarial Muspell ya había ganado tres premios y varios reconocimientos como proyecto destacado por innovar en el sector agroalimentario con la introducción de una bebida diferente a todo lo existente en el mercado. Según explica Camilo, “desde que empezamos con este proyecto hemos pasado por distintos programas que dan formación a emprendedores y premios, como por ejemplo Fundeun, DOEACTUA y los premios IMPULSO 2018 de la universidad de Alicante”.

El pasado noviembre Muspell recibió el Premio a la mejor Iniciativa Empresarial 2019 de la Diputación de Alicante en reconocimiento a la capacidad, el talento y las habilidades creativas de estos tres jóvenes emprendedores. Y, algunos días después, la cooperativa era galardonada con la medalla de bronce de La Mead Madness Cup, celebrada en Polonia, - probablemente la mayor competición internacional de hidromiel de Europa-, por su última creación: la Muspell Rock&Hops.

“Estos reconocimientos nos proporcionan mucha visibilidad y compensan en cierta medida nuestro bajo presupuesto para marketing, ya que sueles aparecer en medios a nivel provincial. Además, el premio económico te da un empujón y te permite hacer pequeñas inversiones en maquinaria o marketing que te permiten crecer. Y, en el ámbito personal, a nosotros nos motiva un montón y nos anima a seguir adelante; te das cuenta de que algo estás haciendo bien si recibes estos reconocimientos”, aseguran.

DATOS DE CONTACTO

Tel 965 371 432
mail info@muspell.es
web https://www.muspell.es/
Twitter @BeMuspell
Facebook https://www.facebook.com/bemuspell/